terça-feira, junho 24, 2008

Feliz Santo Xoam




Dia de festa, cacharelas, sardinhas, chourizos e o que xurda por diante (alguma dúbida?).

Día de fiesta, hogueras, sardinas, chorizos y lo que surja frente a nosotros (¿alguna duda?).

Rufus, o apóstol, em Compostela




Exactamente uma semana depois do concerto de CocoRosie, de volta xa na cidade onde as pedras fam de mar, outro domingo trouxo a soidade nunca dolorosa de Rufus, o apóstol, o gurú, o home que de tanto viver tem as respostas às nossas perguntas. O Auditório Galiza vendeu todas as entradas em só dous dias e Rufus Wainrwight nom defraudou a ninguém (quizais si: aos que desexabam ver ao Rufus de cabaré). Apresentou um repertório variado, de todos os seus discos, sem caer nas obviedades mas sem fuxir dos clássicos. Só co seu piano e a sua guitarra, mesmo tocou a verssom, xa de antoloxia, de “Hallelujah” do seu titor e amigo Leonard Cohen. Mas Rufus, sobre todo, fixo gala da sua portentosa voz, mais impressionante ainda sem o abrigo da banda, e do seu sentido do humor e sinxeleza, interactuando cum público entregado e conhecedor da sorte que tinhamos de estarmos nesa sala, a soas com Rufus e a sua música quem, seica, ficou tamém encantado do concerto e da cidade, onde algum dia volverá com sua mai para fazer o caminho e ver a sam Santiago [sic]. Deixou tamém muito claro por que é o novo gurú do ambiente homossexual indie e que xa tem uma longa experiência sobre el, pois nom era doado desenvolver-se com tanta naturalidade e tam comodamente num escenário só fronte a tantas miradas à espera de calquera guinho.
Rufus, interessado polo seu colega, o outro apóstol, deixou a cidade coa promessa de volver axinha. Bem-vindo sexas, que voces como a tua nom abundam hoxe e sempre se agradece poder desfrutar duma delas. Obrigado e deica pronto.

Nova em El País

Rufus, el apóstol, en Compostela




Exactamente una semana después del concierto de CocoRosie, de vuelta ya en la ciudad donde las pedras hacen de mar, otro domingo trajo la soledad nunca dolorosa de Rufus, el apóstol, el gurú, el home que de tanto vivir tiene las respuestas a nuestras preguntas. El Auditorio Galiza vendió todos los boletos en sólo dos días y Rufus Wainrwight no defraudó a nadie (quizás sí: a los que deseaban ver al Rufus de cabaret). Presentó un repertorio variado, de todos sus discos, sin caer en las obviedades pero sin huir de los clásicos. Solo con su piano y su guitarra, incluso tocó la versión, ya de antología, de “Hallelujah” de su tutor y amigo Leonard Cohen. Pero Rufus, sobre todo, hizo gala de su portentosa voz, más impresionante inclouso sin el abrigo de la banda, y de su sentido del humor y sencillez, interactuando con un público entregado y conocedor de la suerte que teníamos de estar en esa sala, a solas con Rufus y su música quien, aparentemente, quedó también encantado del concierto y de la ciudad, a donde algún día volverá con su madre para hacer el camino y ver a san Santiago [sic]. Dejó también muy claro por qué es el nuevo gurú del ambiente homosexual indie y que ya tiene una larga experiencia sobre él, pues no era fácil desenvolverse con tanta naturalidad y tan cómodamente en un escenario sólo frente a tantas miradas a la espera de cualquier guiño.
Rufus, interesado por su colega, el otro apóstol, dejó la ciudad con la promesa de volver pronto. Bienvenido seas, que voces como la tuya no abundan hoy y sempre se agradece poder disfrutar de una de ellas. Gracias y hasta pronto.

Noticia en El País

CocoRosie e o neo-friqui-folk




Há xa tempo disto, mas mudanças, exames e ficar sem conessom à rede atrasarom muito as minhas actualizaçóns do blogue. Velaquí a minha volta.
Uma noite de domingo (25 de maio, para ser mais precisos) nom parece o melhor contexto para se adentrar no onírico mundo que CocoRosie levam fazendo dende há xa vários anos. Nembargante, a oportunidade era inigualável e Ponte Vedra abriu as suas portas às rapazas inquietantes por excelência. Ainda que conhecia bem os seus discos, a surpresa da posta em escena foi grande (maqueadas com cores fluorescentes cuma iluminaçom de luz branca, imaxes desconcertantes -por dizer pouco- como fondo e as suas voces, sobre todo, sempre inesperadas e rebuscadas). O auditório estava cheo e, tras dous telonéiros muito bos, CocoRosie lograrom algo muito difícil co público galego: uma resposta, que deixaram as cadeiras e bailaram sem complexos e sem medos, que aplaudiram com entusiasmo. Co seu pouco encasilhável Folk-Friqui-Hip-Hop acadarom sorrisos, aplausos, complicidade e, sobre todo, rostros de incredulidade ante o que passava no auditório, que nom é doado de conseguir e fai que um concerto passe de ser bo a ser inesquecível.
Ao final, a xente saiu cum sorriso no rostro e coa sensaçom de que CocoRosie é, sobre todo, indefinível, co cal nom há possibilidade de se aburrir do que poida sair da mente destas duas rapazas. Boa noite em Ponte Vedra, ainda que de sono difícil, coa música demasiado dentro dum, coa incomodidade de nom comprender bem o que passa muito arraigada no nosso interior.

CocoRosie y el neo-friqui-folk




Hace ya tiempo de esto, pero mudanzas, exámenes y quedar sin conexión a la red atrasaron mucho mis actualizaciones del blog. Aquí tienen mi vuelta.
Una noche de domingo (25 de mayo, para ser más precisos) no parece el mejor contexto para adentrarse en el onírico mundo que CocoRosie llevan haciendo desde hace ya varios años. Sin embargo, la oportunidad era inigualable y Ponte Vedra abrió sus puertas a las mujeres inquietantes por excelencia. Aunque conocía bien sus discos, la sorpresa de la poueta en escena fue grande (maquilladas con colores fluorescentes con una iluminación de luz blanca, imágenes desconcertantes -por decir poco- como fondo y sus voces, sobre todo, siempre inesperadas y rebuscadas). El auditorio estaba lleno y, tras dos teloneros muy buenos, CocoRosie lograron algo muy difícil con el público gallego: una resposta, que dejaran las sillas y bailaran sin complejos y sin miedos, que aplaudieran con entusiasmo. Con su poco encasillable Folk-Friqui-Hip-Hop lograron sonrisas, aplausos, complicidad y, sobre todo, rostros de incredulidad ante lo que pasaba en el auditorio, que no es fácil de conseguir y hace que un concierto pase de ser bueno a ser inolvidable.
Al final, la gente salió con una sonrisa en el rostro y con la sensación de que CocoRosie es, sobre todo, indefinible, con lo cual no hay posibilidad de aburrirse de lo que pueda salir de la mente de estas dos mujeres. Buena noche en Ponte Vedra, aunque de sueño difícil, con la música demasiado dentro de uno, con la incomodidad de no comprender bien lo que pasa muy arraigada en nuestro interior.