domingo, abril 27, 2008

Micah de visita em Compostela







Perdoade polo vídeo partido, coisas da cámara. / Perdonen por el video partido, cosas de la cámara.


Volveu o gran Micah P. Hinson e deu um concerto marabilhoso na Capitol. É certo que nom tivo o encanto da atmósfera de recital e do sentimento de complicidade da vez anterior, mas de todos os xeitos, os minutos extras (o concerto durou mais de duas horas) pagam esta caréncia. Foi uma mágoa que nom deixaram fazer fotos ou vídeos (agora vinha com patrocinador e suponho que puxo as suas condiçóns), mas aquí tedes os vídeos que fixem a vez pasada. Em fim, comentar-vos que o novo disco tem muito boa pinta e que, ainda que Micah nom tem xa esa carraxe contida característica (que foi substituída por uma dose de humor que descobrimos nas suas contínuas conversas co público; suponho que o feito de estar acabado de casar e muito namorado terá que ver), segue cantando como se diso dependera a sua vida. E por certo, xenial a história da sua estancia em Sevila. Pobre, ninguem lhe advirtiu sobre os perigos desa cidade, ainda que suponho que estará mais que prevido, se vai alguma outra vez.


Volvió el gran Micah P. Hinson y dio un concierto maravilloso en la Capitol. Es cierto que no tuvo el encanto de la atmósfera de recital y del sentimiento de complicidad de la vez anterior, pero de todos modos, los minutos extras (el concierto duró más de dos horas) hicieron que valiera la pena esta carencia. Fue una lástima que no dejaran hacer fotos o videos (ahora venía con patrocinador y supongo que puso sus condiciones), pero aquí tienen los videos que hice la vez pasada. En fin, platicarles que el nuevo disco promete mucho y que, aunque Micah no tiene ya ese coraje contenido característico (que fue substituido por una dosis de humor que descubrimos en sus continuas conversaciones con el público; supongo que el hecho de estar recién casado y muy enamorado tendrá que ver), sigue cantando como si de eso dependiera su vida. Y por cierto, genial la historia de su estancia en Sevilla. Pobre, nadie le advirtió sobre los peligros de esa ciudad, aunque supongo que estará más que prevenido, si vuelve alguna vez.

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